R4ml
Administrador

Registrado: 12 Sep 2007
Mensajes: 1324
|
Publicado: Mar Jul 21, 2009 1:56 pm T�tulo del mensaje: Los Siete Palacios Negros por Zeldin |
 |
|
Una peque�a introducci�n
En tiempos muy lejanos, Ganon el Rey de la Oscuridad, solicit� la ayuda de dos hechiceros para destruir a Hyrule. Pero uno de ellos decidi� usar su magia para hacer el bien. Ahora, despu�s de cientos de a�os, ha reencarnado como el rey del desierto, Ganondorf. �l ha tra�do de nuevo a este mundo al "hechicero de la oscuridad", y con magia negra embruja los siete palacios sagrados. No conforme, tambi�n secuestra y hechiza a la Princesa Zelda, pues su deseo es obtener la legendaria trifuerza a toda costa. Un joven llamado Link va en su rescate, para esto debe purificar los siete palacios negros y encontrar al "hechicero de la luz", el �nico que podr� liberar a Zelda del hechizo maligno que se ha apoderado de ella, y con su magia, ayudar� a Link a encerrar a Ganon de nuevo en el reino de la oscuridad.
CAPITULO 1
La revivificaci�n de un hombre
A veces, cuando las flores multicolores de los enormes prados anunciaban el comienzo de la primavera, los aldeanos de Kipa, un peque�o pueblecito situado en el hermoso reino de Hyrule, se olvidaban por completo del ajetreo de las actividades cotidianas y se ocupaban de hacer los preparativos para la ya tradicional fiesta anual con la que celebraban el comienzo de la primavera, el Festival de la Revivificaci�n. Cada casa se decoraba de acuerdo con la temporada, y hab�a un motivo en especial de esta celebraci�n que hac�a de ese d�a tan importante.
Cada a�o, de entre todos los j�venes (varones) del pueblo se escog�a a uno que reuniera la edad y las cualidades necesarias para ser reconocido como un adulto y aprender el arte de la guerra. Seg�n los libros m�s antiguos que hab�a en la �nica y peque�a biblioteca de Kipa, el chico elegido dejar� de ser un ni�o para convertirse en un hombre, que al igual que la primavera renacer� en mente y esp�ritu para iniciar una nueva vida trayendo un rayo de esperanza a su tierra y un nuevo respiro para todos aquellos que le rodean. Este nuevo hombre deber� dar inicio a su entrenamiento como espadach�n para llegar a ser un noble caballero y proteger hasta el �ltimo instante de su vida a la familia real de Hyrule. Muchas eran las duras pruebas por las que ten�an que pasar los candidatos a pendencieros, y todos los j�venes de entre 15 y 17 a�os han de poner a prueba sus habilidades, a�n si ellos no lo desearan.
Cuando ven�an visitantes de otros poblados que quer�an hacer negocios con los mercantes del pueblo, quedaban asombrados por la vida tan activa que este radiaba, pues aunque era un pueblo muy tranquilo, siempre hab�a gente fuera de sus casas, haciendo sus labores acostumbradas para poder subsistir, como los vendedores, los granjeros (que dispon�an de peque�as pero productivas porciones de tierra) que casi siempre estaban trabajando la tierra o criando sus animales; ni�os que corr�an alegremente por el campo y se escond�an de otros, o simplemente la natural interacci�n entre la flora y la fauna recientemente atra�da por la primavera. A veces se pod�a apreciar a uno que otro pescador.
Hab�a una familia en especial, la m�s peque�a de este poblado, que trabajaba en los preparativos de aquel d�a tan esperado en la privacidad de su hogar: una madre que era sastra, un anciano que luc�a muy sano para su edad, y un adolescente de cabello rubio y ojos azules de nombre Link. En ese momento, el chico de la familia se hallaba metido en una discusi�n con su madre.
--- �Pero por qu� tengo que ser yo quien participe en ese festival? Apenas tengo diecis�is y quieren que pruebe que soy todo un adulto.
--- Link, todos los j�venes de este lugar deben enfrentar alg�n d�a el reto de llegar a la madurez y probar al mundo su valor y fuerza. Es la tradici�n...
--- Pero si me eligen a m�, me tendr�a que ir al palacio real que est�... muy lejos de aqu�, dej�ndote sola con el abuelo, yo no quiero abandonarlos. �Qui�n se encargar�a del trabajo duro en esta casa, qui�n va ir a recolectar la le�a para el invierno? Y t� tendr�as que trabajar el doble...
--- Si t� te vas --- lo interrumpi�--- tendremos una boca menos que alimentar, por supuesto que no voy a trabajar m�s. Adem�s, tu abuelo puede hacer todo lo que haces mejor que t�. Ya lo conoces, est� lleno de energ�a.
--- De todas formas yo no quiero ser un caballero ni nada por el estilo. Yo quiero aprender a labrar y cultivar, y cuando sea mayor y pueda tener mi propio labrant�o...
--- Basta de tonter�as, Link. Por supuesto que no vas desperdiciar tus habilidades en tareas tan simples.
Ina, que es como se llama, empezaba a indignarse por las confesiones su hijo.
--- �Ay, si tu abuelo te estuviera oyendo! Sabes que a �l le gustar�a que...
--- �l no es quien para decidir que es lo que voy hacer con mi vida. A todos les encanta decirme lo que tengo que hacer.
--- �No te expreses as� del padre de tu padre! �l te ha cuidado desde que naciste, por que como yo tengo mi trabajo no puedo. Siempre estuvo detr�s de ti, y te cri� para ser un hombre responsable e independiente. Tambi�n fue un guerrero, como tu padre. Y su padre tambi�n lo fue, y el padre de su padre...
--- Si te entiendo, mam�--- Link parec�a aburrido de escuchar el mismo relato--- pero creo que nunca podr� hacer lo que mi padre, �l era comandante del regimiento de las fuerzas nacionales. Yo... en mi vida he tomado una espada. Y sinceramente no me interesa, eso de la guerra me da mucha flojera.
--- Si tu padre viviera, estar�a muy orgulloso de que siguieras sus pasos.
Ah� est�. Ina acababa de pronunciar la t�pica frase manipuladora-moral que despertaba cierto sentimiento de compromiso en un mancebo que no quer�a aceptar la vida que le estaba destinada desde que naci�, aunque �l no tuviera la m�s remota idea.
Link supo en ese momento que no querr�a seguir hablando del tema, o m�s pronto de lo que esperaba lo har�a sentir como si estuviera haciendo de la vida de su madre un mar de tristeza. Lo que menos quer�a era que le reprocharan que era un imp�ber necio que no ten�a ganas de madurar, ni de tener que dejar las comodidades de su casa, ni de tener que pasarse el resto de su existencia arriesgando su vida por un rey al que jam�s ha visto.
Se levant� y sali� por la puerta tan r�pido como pudo. Estaba buscando por todos los rincones a su abuelo, para decirle que no le interesaba en lo absoluto participar en el rito de selecci�n esa noche.
--- �Eh, Link! Se oy� una voz que lo llamaba desde atr�s. Era Sim, uno de los chicos que hab�a competido para ser un candidato en el festival. Link no se puso ni pizca de contento de tener que hablar con �l.
--- Tu abuelo te est� buscando, amigo---(cu�ndo se hicieron amigos, se preguntaba Link)--- Creo que tiene un asunto muy importante que tratar contigo, t� sabes.
--- No, no s�. Y dime, �sabes en d�nde est�? Lo estoy buscando tambi�n, aunque eso a ti no te incumbe, �verdad?.
--- Hoy te levantaste del lado izquierdo de tu cama, �no?--- pregunt� el chico, que ni se sinti� por el comentario de Link--- Est� con un sujeto que es pescador en el lago... no recuerdo su nombre.
El joven Sim, era grande, en el sentido de que era alto y fornido. Nunca se ha aprovechado de su fuerza para abusar de los m�s d�biles. A Link no le inspiraba ni la m�s m�nima sensaci�n de miedo, y mucho menos respeto. Incluso ten�a la sensaci�n de que Sim lo admiraba a �l, y es que el joven Link era muy popular entre la gente de Kipa, especialmente entre las se�oritas. Aunque Link no era la clase de fortach�n que era Sim, no era ning�n debilucho, y siempre le hac�a la competencia en todo lo que hac�a, incluso si esto implicaba trabajo f�sico. Su abuelo le ha aplicado una especie de entrenamiento(sin saberlo) haci�ndolo trabajar en diversas tareas como cortar le�a, acarrear litros y litros de agua del pozo, caminar una distancia considerable hacia una monta�a que se encontraba detr�s del pueblo(y tener que subir hasta la cima, lo cual si no estabas preparado f�sicamente te podr�a llevar un d�a), incluso lo ense�� a montar a caballo.
Caminaron durante cinco minutos hasta llegar a un inmenso lago que reflejaba la brillante luz del sol como un bello espejo. Hab�a muy pocas personas ah�; Link busc� con la mirada por todo el contorno del lago, hasta que vio un anciano al lado de un hombre que no conoc�a. Sim estaba a punto de decirle algo cuando Link corri� a toda prisa para alcanzar a su abuelo.
--- ...si queremos que haya suficiente para todos--- dec�a el hombre---. Pero si no completamos otra carga como esta para la tarde... puede que venga m�s gente.
--- �Tranquilo hombre!--- el anciano solt� una carcajada---. Es nuestra celebraci�n, generalmente no vienen muchos de otros lugares...
--- �Abuelo!
Escuch� que alguien le gritaba y se volvi� para confirmarlo: era su nieto.
--- �Ah! Pero si es Link. �No deber�as estar ayudando a tu madre?... Mira, �ste es mi nieto, creo que no lo conoces.
--- Oh, pero si es el muchacho del que tanto me has hablado. Supongo que t� eres un candidato �no?, para esta noche.
--- Eh... eso creo.---contest� Link.
--- Link ha sido uno de los mejores competidores hasta ahora; obtuvo el mejor puntaje--- su abuelo hablaba con tanto orgullo de �l (�Por qu�?)---. Uno de los jueces me coment� que tiene una destreza sorprendente.
--- Me temo que no es suficiente con ser el m�s h�bil. Hace falta tener m�s que talento, supongo... tener el verdadero esp�ritu.
--- Link, no creo que hayas venido a pasear nada m�s, �necesitas algo?.
--- Bueno yo... humm... yo--- de repente la voz se le pon�a ronca---. Hablar... t�...
--- �Quer�as hablar conmigo? Bien, pues te escucho.
--- Es que... preferir�a que fuera a solas.
--- Ah, ya est�. Creo que debo dejar que anden solos, tengo mucho que hacer despu�s de todo--- el sujeto se despidi� cort�smente y se retir� hacia su casa, llevando una carretilla enorme con mucho pescado.
Al fin solos. Link pod�a sincerarse con su abuelo pero, de repente no supo ni que era lo que le iba decir. O era que no sab�a con qu� palabras comenzar a hablar.
--- �Estamos listos para esta gran noche?--- pregunt� el abuelo---. No estar�a mal que te prepararas un poco antes, relaja tu mente un poco.
--- Acerca de eso...
--- �Est�s nervioso?
�Lo que sucede es que no quiero participar�. Eso es todo, s�lo tiene que decirlo. �Pero por qu� no lo hace? Por alguna raz�n se le trab� la lengua y no pudo ni pronunciar palabra. Su abuelo lo miraba esperando que le respondiera algo como �no te preocupes abuelo, estoy bien� o �estoy ansioso de que llegue ese momento�. Pero se qued� callado, un poco de lluvia o un peque�o terremoto lo hubiera ayudado mucho en ese momento. Y por fin encontr� las palabras que hab�a estado buscando en su garganta en ese corto lapso.
--- Har� buen papel en la ceremonia, abuelo. Lo prometo--- (Un momento, eso no era lo que iba a decir)---. Digo...
--- S� que lo har�s, eres igual de constante que tu padre. Sabes, creo que tu madre va a necesitar que alguien le ayude con la limpieza. Tiene que estar todo en orden para cuando termine la tarde. Si quieres me puedes alcanzar all� m�s tarde, pero no te vayas a quedar aqu� mucho tiempo, �me o�ste?
Link ve�a paralizado c�mo su abuelo se alejaba, mientras Sim (quien hab�a estado viendo de lejos) se acercaba tranquilamente.
--- Creo que tu abuelo anda muy ocupado por ti... l�stima que su nieto no va a ser nombrado este a�o.
Sim esperaba que Link tuviera alguna reacci�n desafiante, pero a�n segu�a reproch�ndose por qu� no hab�a tenido los pantalones para decir lo que realmente pensaba. Link fue de regreso a su casa lo m�s r�pido que pudo esperando quitarse de encima a su rival. De todas formas (reflexionaba camino a casa) si no quer�a tener nada que ver con el nombramiento de esa noche, �por qu� no hab�a hecho nada antes para evitarlo? Pudo haber fallado las pruebas a prop�sito. Luego record� por qu�: cada vez que daba inicio una nueva prueba e intentaba fingir que le dol�a el est�mago o sufr�a de una hemorragia cerebral, aparec�an las figuras de su abuelo y su madre anim�ndolo a cierta distancia. Y esto siempre echaba a perder todos sus planes. �Qu� pod�a hacer? Le dol�a pensar que podr�a herir los sentimientos de su familia. La �nica forma de librarse de esta pesadilla es que no sea a �l a quien escojan; y para ser sincero, el no cre�a eso. No es que sea muy presuntuoso, o que est� demasiado confiado, pero estaba seguro de que daba el ancho para ser propuesto aquella noche tan importante.
--- �Hijo, que bien que llegas temprano!--- Le dec�a su madre al entrar---. Mira, ponte esto.
Le entreg� a Link una vestimenta nueva: era como la que usualmente tra�a, una especie de t�nica color verde, pero ahora le pon�a un gorro largo y puntiagudo de igual color.
--- �Qu�... significa... tengo que ponerme esto? Mam�...
--- Por que esa ropa que llevas ya est� muy vieja y sucia--- le dec�a su madre.
Su abuelo, que estaba sentado en el rinc�n, tallaba algo en madera, parec�a una vara muy grande, porque a�n no ten�a forma.--- No desprecies esa ropa, tu madre estuvo despierta toda la noche confeccion�ndola especialmente para ti--- le dijo.
--- Entiendo para qu� la ropa, �pero me tengo que poner esto?--- dijo, estrujando el gorro en su mano.
--- Link, lo vas arrugar... por que, esta vez ser� una ocasi�n muy especial, quiero que des una buena impresi�n, para empezar.
�Acaso ahora ten�a que vestir como un buf�n para impresionar a los dem�s y asegurar su victoria? Vi�ndolo desde esa perspectiva ahora le parec�a menos f�cil resignarse a aceptar su destino. S�lo esperaba no quedar como un tonto frente a los otros chicos.
Al cabo de unas horas, muchas personas hab�an comenzado a reunirse afuera de sus casas. El sol se estaba ocultando casi por completo. Algunos j�venes ya estaban reunidos esperando que llegara la hora. Link nunca imagin� que tan mala pod�a ser la sensaci�n antes de que diera inicio la ceremonia, nunca hab�a estado tan nervioso en toda su vida. Estaba temblando de pies a cabeza.
---�Qu� te pasa?---pregunt� Ina---. Luces muy p�lido. �Quieres que te sirva un vaso de agua?
--- �Yo?... No, gracias. Estoy bien--- parec�a que un cubo de hielo recorriera su espalda.
�De qu� tendr�a que preocuparse? �No dec�a que le daba igual estar ah�? A decir verdad, ten�a miedo. Tal vez llegar�a a hacer el rid�culo si no lo fueran a escoger a �l. Pero hab�a algo que s� que le daba miedo: que lo fueran a escoger a �l. Prefer�a mil veces dejar la oportunidad para el otro a�o (si es posible, para nunca).
Al parecer el abuelo de Link hab�a estado trabajando en la enorme pieza de madera durante varios d�as, ese d�a especialmente parec�a haberse esmerado en terminarla para esa misma noche. La familia sali� a reunirse con los dem�s. Link apenas pod�a mantenerse en equilibrio al caminar, comenzaba a sentirse algo mareado, y no de emoci�n.
--- Link, no--- le dec�a su madre volvi�ndole a acomodar el gorro cada vez que se lo quitaba.
Para Link esta escena era la familiar, estaban todos sus vecinos formando un semic�rculo enfrente de una especie de hoguera muy grande, y m�s adelante estaban los jueces que hab�an estado midiendo las habilidades de cada muchacho. Junto a la hoguera un hombre muy extra�o vistiendo una capucha que le tapaba casi por completo la cara y sosten�a un enorme b�culo, acompa�ado por otros dos sujetos que cargaban un gran cofre. S�lo hab�a una �peque�a� diferencia: Link no estaba entre la multitud observando la ceremonia, estaba siendo observado por la multitud que la presenciaba. Todos los j�venes (en total eran siete) estaban alineados en frente de la hoguera que permanec�a apagada.
En el cielo parec�a haber m�s estrellas que ning�n otro d�a del a�o. La luna se reflejaba resplandecientemente en el lago. Uno de los hombres del jurado se encamin� hacia donde se encontraban estos muchachos, y se dirigi� a las personas para decir algunas palabras.
--- Aldeanos: Como todos ustedes saben, es nuestra tradici�n que cada a�o, el primer d�a de primavera que acontece en este lugar, a un joven integrante de nuestra sociedad se le otorgue el don de la revivificaci�n, la cual le dar� la sabidur�a y el valor para enfrentar los desaf�os que la vida le imponga. A partir de ese momento en que sea reconocido como el elegido de las divinidades deber� partir del lugar que lo vio nacer y emprender un nuevo rumbo hacia la tierra que tanto los caballeros dados por esta aldea como el resto de nosotros tratamos de proteger. Por mi parte, le deseo a aquel que sea el elegido la mejor de las suertes para que encuentre la valerosidad de un caballero en s� mismo y pueda encaminar a nuestra naci�n a una vida pr�spera y de felicidad... �QUE COMIENCE EL RITO DE REVIVIFICACI�N!
A continuaci�n, en medio de los aplausos de la gente, el sujeto encapuchado se par� en frente de los muchachos y les dijo:
--- Ser� yo quien decida qui�n de ustedes est� calificado para acudir al reino de Hyrule en representaci�n de nuestra aldea.
Todos parec�an estar muy perturbados, excepto Sim quien se mostraba muy serio por primera vez en toda su vida. Link apretaba con fuerza ambos pu�os, como si estuviera listo para golpear al hombre en caso de que lo eligiera.
--- Me acercar� a ustedes para examinarlos y si obtengo respuesta alguna se los har� saber.
Acto seguido se movi� dos pasos a su izquierda, justo en frente del primer chico de la fila, que ten�a el rostro verde de los nervios. Empez� a mover su b�culo en al aire alrededor del chico, y cuando se detuvo movi� la cabeza de un lado a otro. M�s que aliviado el muchacho parec�a decepcionado. Le hab�a llegado el turno al segundo, el hombre misterioso volvi� a pasear su bast�n alrededor del joven y este tampoco dio se�al alguna de ser el indicado. Despu�s pas� con el tercero, con el cuarto, con el quinto. Hasta ahora no hab�a acertado con ninguno. Ya s�lo quedaban dos personas: Link, y Sim. El �ltimo parec�a m�s que seguro de llevarse el honor este a�o. El hombre bajo la capa extendi� su mano tomando el b�culo y realiz� el proceso de nueva cuenta con Sim; esta vez tard� unos segundos m�s que con los otros. El joven sonre�a de oreja a oreja pensando que ese ser�a el momento m�s glorioso de su vida.
--- Hmm... ya veo... vaya... s�--- dec�a haciendo largas pausas por cada cosa que dec�a---... un gran esp�ritu de fortaleza, tienes la honorabilidad, la pasi�n... la asiduidad de un guerrero... --- Sim parec�a que estaba apunto de estallar--- ... �PERO NO ERES T�!
Aquello hab�a sucedido tan s�bitamente que el chico se qued� inmovilizado con una expresi�n que iba desde el asombro hasta la aprensi�n. Estaba pasmado ante la terrible noticia. Link segu�a a su lado, incr�dulo de lo que acababa de presenciar. Aunque no estaba muy seguro de haber estado consciente los �ltimos veinte segundos. Debido al reciente resultado, la respuesta al problema de la selecci�n era m�s que l�gica, definitivamente ten�a que ser Link. All� se encontraba �l, frente a frente con el sujeto que a�n sosten�a el b�culo: lo comenz� a mover alrededor de Link, y lo que el adolescente sinti� fue algo tan extra�o, era una sensaci�n que nunca antes hab�a tenido. Como si de repente toda preocupaci�n dentro de su ser hubiera desaparecido. Incluso el mareo y la tensi�n se hab�an ido. El encapuchado sinti� que su b�culo vibraba. Un peque�o destello color dorado radiaba de la punta de este. Tom� la mano del indiscutible ganador y la alz� muy alto para que todos vieran.
--- �He aqu� un nuevo hombre!--- grit� tan alto como pudo.
La multitud rompi� en aplausos y gritos, especialmente el abuelo y la madre de Link, que no pod�an contenerse de felicidad, mientras eran felicitados por los dem�s, con excepci�n de los padres de los que no hab�an sido nombrados. Las dos personas que cargaban el cofre, lo abrieron y sacaron un collar muy grande que llevaba muchas piedras brillantes y piezas de oro; lo colocaron en las manos del hombre con el b�culo y se lo puso a Link en el cuello. En verdad era muy valioso, de �l colgaba un enorme medall�n dorado en el cual estaban resaltados tres tri�ngulos unidos. Este se supon�a que deb�a ser el s�mbolo de la familia real de Hyrule.
Entre la gente, una mujer se hizo camino para pasar al frente, cargaba una antorcha encendida.
--- Ahora, como has sido bendecido por las diosas--- dijo el sujeto encapuchado--- para renacer en mente y esp�ritu, t� tendr�s el honor de encender la llama de la virtud, s�mbolo que representa la revivificaci�n de un hombre, el sello con el cual damos fin a esta ceremonia.
Le pas� al ahora adulto Link la antorcha para que encendiera la hoguera. Teniendo cuidado de no provocar un incendio le prendi� fuego y le devolvi� la antorcha a la chica.
--- Este es el s�mbolo de la realeza--- continu� el hombre sosteniendo el medall�n ---, a partir de este momento deber�s actuar en su nombre y defender el honor de la familia que fue asignada por las diosas para proteger la Trifuerza. �Aceptas tu destino, en nombre de tu familia, en nombre de Kipa, y en nombre de Hyrule?
--- Si acepto--- respondi� Link, suponiendo que eso era lo que esperaba que dijera.
El collar le fue retirado y lo volvieron a guardar en el cofre para el pr�ximo a�o. El extra�o sujeto no mostr� jam�s su rostro, se retir� hacia su casa que se encontraba en una cueva cerca de la monta�a. Los enjuiciadores congratularon a Link por haber probado que es un hombre ya. Mucha gente quer�a acercarse con �l para felicitarlo, los primeros en hacerlo fueron, claro, su abuelo y su mam�. El abuelo estaba tan orgulloso de �l, y parec�a impaciente por mostrarle lo que le esperaba en casa. Ina lloraba de la emoci�n y no dejaba de besarlo y abrazarlo.
--- Mam�... por favor... me est�s avergonzando... --- dec�a con dificultad siendo apretujado entre sus brazos.
Los competidores que hab�an fracasado se acercaban, a�n tristes pero sin rencores a festejarle; Link recibi� un caluroso apret�n de manos por parte de Sim.
--- Eligieron al mejor--- dijo �l.
--- Gracias--- dijo Link.
Entre abrazos y felicitaciones se pasaron varias horas, ya era de madrugada. Cuando se calm� el alboroto, Link se retir� con su familia a descansar a su casa. Entrar ah� en ese momento fue distinto a las otras veces que hab�a atravesado esa puerta, tal vez ser� la �ltima vez que lo haga. Su madre le prepar� algo muy bueno para cenar, sin dejar de loarlo. Su abuelo, que no cab�a de la conmoci�n, buscaba con ah�nco junto a la cama algo para su nieto. Recogi� algo que al parecer estaba envuelto por una manta con mucho cuidado, y le pidi� que se acercara a �l.
--- Esto es algo que representa mucho para tu madre y para m�--- dijo el anciano, sosteniendo el objeto---, si mi hijo viviera, estar�a muy orgulloso de ti. El siempre hab�a esperado que llegara este momento. Link... quiero darte esto como un s�mbolo de tu fuerza.
Link tom� el fardo con cuidado y sinti� algo duro a trav�s de la manta.
--- �Puedo?--- pregunt� Link, y su abuelo asinti� con la cabeza.
Desenvolvi� con tranquilidad lo que escond�a esa s�bana, y casi se le cae el ment�n de la impresi�n. Lo que ten�a entre sus manos era una espada de madera muy bien trabajada que ten�a en la empu�adura grabado su nombre. Claro, eso era en lo que hab�a estado trabajando su abuelo todos estos d�as, y le hab�a puesto todo su empe�o; aunque era de madera parec�a resistente; y si primero deb�a ser entrenado para ser un pendenciero, pues mejor que fuera as�. Esto le provocaba un poco de agitaci�n, nunca hab�a recibido un regalo tan magn�fico como ese, le gustaran o no las espadas.
--- Abuelo, esto... esto es...
--- �Qu� te parece?--- pregunt� muy tranquilo---. Pens� que ibas a necesitarla... ahora que instruyas con el arma.
--- Es fabulosa--- respondi� sin poder contener una enorme sonrisa---. Es el mejor regalo que me has dado.
--- �S�? Espero que la uses bien. Cuando sepas manejarla bien podr�s usar una de verdad.
A Link ya no le quedaba aliento para seguir hablando. Estaba en conflicto consigo mismo. En ese momento no sab�a ni qu� pensar. Segu�a sosteniendo su obsequio como si temiera que alguien se lo pudiera arrancar de las manos. �Pero entonces c�mo ir�a la cosa?, despu�s de todo lo que sufri� y todo lo que hizo por estar en esa ceremonia, y ahora ya hab�a sido elegido. ��Realmente no quiero esto?� Se preguntaba dentro de s�. Estaba muy excitado para responder que no.
--- Tienes que dormirte ya--- le dec�a su mam�--- porque vas a tener que madrugar. �Y ni se te ocurra quedarte despierto lo que queda la noche!
--- �Qu� qu�... por qu� tengo que madrugar?
Hasta Link ignoraba totalmente las responsabilidades que ten�a.
--- Porque por la ma�ana partir�s rumbo al castillo. El que se pueda ver desde aqu� no quiere decir que no est� lejos. F�cil har�s unas dos horas de camino--- dijo el anciano.
--- ��Qu�?! �Pero si es muy pronto! �No me van a dar unos d�as antes de tener que irme de mi casa?
--- Todos los que fueron antes que t� se marcharon el d�a siguiente de su revivificaci�n. Entre m�s pronto te vayas mejor--- le dijo su madre.
--- �T� lo que quieres es que me vaya lo antes posible? Te encantar�a que yo no estuviera aqu� d�ndote lata. �No es as�?
--- No es cierto--- respondi� Ina, aunque le hubiera encantado darle una lecci�n a su malcriado hijo---. Es que si vas a ser un caballero es necesario que entrenes desde ma�ana. �Verdad que s� pap�?
--- �Por supuesto! Ya ver�s que vas a tener que trabajar muy duro cuando llegues all�.
--- No estoy preparado todav�a. �No tengo que empacar nada? �No voy a llevar algo conmigo?
--- All� tendr�s todo lo que necesites. Y deja de ser tan infantil. Vamos, vamos... a la cama.
La se�ora casi tuvo que empujar a su hijo a la cama. Despu�s de una discusi�n in�til que parec�a que nunca acabar�a, todos terminaron cansados y la hora de dormir no se hizo esperar. Link, sin embargo, se qued� reflexionando un rato, acostado en su cama. Sab�a que a la ma�ana siguiente tendr�a que marcharse lejos y que tal vez no volver�a a ver a su familia ni a sus amigos en mucho tiempo. Ten�a, por un lado, una sensaci�n muy extra�a de satisfacci�n, casi no cre�a su suerte. Por otra parte, sent�a un peque�o piquecito de furia en el pecho. Ambos sentimientos se debat�an por invadir un lugar en la mente de Link. Por escasos momentos Link se sent�a m�s enojado que contento, pero luego se acordaba de lo que le hab�a dicho su sabio abuelo, y del obsequio tan estupendo que le hab�a hecho. Definitivamente no cre�a su suerte.
Se preguntaba si esto era tal y como le hab�a sucedido a su padre el d�a en que fue nombrado, �hab�a tenido �l que pasar por todas estas conmociones un d�a antes de irse a vivir al castillo real, hab�a estado en contra de todos sus principios al tener que aceptar su cruel destino? Seguramente no. El abuelo le hab�a contado a Link lo feliz que estaba su hijo el d�a en que lo eligieron en el ritual de la revivificaci�n. Habr� sido el d�a m�s memorable de toda su vida, pens� el chico.
A�n as�, no sab�a qu� tan dura pod�a ser la vida que llevaba un soldado. Se imaginaba c�mo ser�a tener que andar por ah� vistiendo una armadura y con una espada, cortando cabezas y sac�ndole las v�sceras a un monstruo repulsivo. Al menos eso cre�a que hac�a un caballero de Hyrule. Por lo menos aprender� a defenderse de los malos. Aunque se supone que deber� luchar por la seguridad de otros. Despu�s de repasar una y otra vez cada confuso pensamiento dentro de su cabeza, Link cerr� los ojos, y antes de que pudiera dar un respiro, se qued� dormido. Despu�s de todo, la ma�ana siguiente iba a ser muy pesada. |
|