| Ver tema anterior :: Ver siguiente tema |
| Autor |
Mensaje |
R4ml
Administrador

Registrado: 12 Sep 2007
Mensajes: 1324
|
Publicado: Mar Jul 07, 2009 10:03 am T�tulo del mensaje: |
 |
|
Capitulo 16: Plata y arena
�Si esto es invierno, que ser� aqu� el verano? � dijo Aira
Como se nota que no sabes lo que es un verano en Valencia, Aira � le dije sin inmutarme � Tendr�as que darte una vuelta por la plaza del ayuntamiento en pleno agosto a mediod�a, con una humedad de casi el 70% y fuerte poniente. Ah� s� que ibas a saber lo que es el calor
�Pero porque te quejas si hemos entrado justamente cuando es casi de noche? � pregunto Jinna � Si hubi�ramos entrado en pleno d�a, tus quejas tendr�an sentido
Y adem�s, es una suerte que contemos con Kirara � dije mientras � Ya o�ste a la Gerudo, sin Kirara nos llevar�a d�as cruzar el Rio de Arena. Con ella, no nos llevara m�s de tres horas
Nos dijo que ten�amos que encontrar una construcci�n de piedra con una placa. Dijo que ah� encontrar�amos la segunda prueba y un lugar para descansar � dijo Jinna � �As� que vamos!
Kirara � dije mirando a mi mascota � Ya sabes lo que tienes que hacer
Tras un maullido de aprobaci�n, Kirara adopto su forma �leonina�. Como nos pod�a llevar f�cilmente a los dos, no hab�a ning�n inconveniente
Ya sabes, Kirara � le dije � Todo recto
Cerca de la medianoche, llegamos a la construcci�n de piedra. Tras descansar en su interior varias horas, nos dispusimos a afrontar la segunda prueba: El Gu�a Fantasmal
Si quer�is llegar a vuestro objetivo, seguidme y no os despist�is � dijo el fantasma
El paseo nos pareci� que duraba horas, y justo cuando empez�bamos a tener la sensaci�n de que camin�bamos en c�rculos, la arena que obstaculizaba nuestra visi�n se levanto
Benditos vientos de poniente� - dije � Hemos llegado
Hab�amos llegado al Coloso del Desierto, el oasis secreto del desierto, lugar imposible de encontrar, excepto para los que ya saben d�nde est�. Era tradici�n que cuando alcanzaban la mayor�a de edad, las Gerudos eran llevadas a dicho coloso por las m�s veteranas. La �nica construcci�n que hab�a all� era la estatua de una mujer semiderruida.
�La Diosa de la Arena� � dije - �Te acuerdas de lo que dijo Sheik en el Templo del Tiempo, Jin? �El ultimo dentro de una Diosa de la Arena� Este es el ultimo templo que tendremos que visitar.
En el interior del templo se estaba muy a gusto, lejos del calor sofocante del desierto. En las paredes encontramos dos escrituras
�Si quieres llegar al pasado, deber�s regresar aqu� con el coraz�n puro de un ni�o� ley� Jinna
�Si quieres viajar al futuro, deber�s regresar aqu� con el poder de plata del pasado� le�
�Qu� significa esto, Dirk-chan? � pregunto Jinna
No estoy muy seguro, Jinna � dije � Pero, sea lo que sea, es algo que tiene que ver con la plata� y tenemos que obtenerlo en el presente. En el pasado, para nosotros ahora mismo
Exactamente � dijo Sheik apareciendo repentinamente � Lo que ten�is que conseguir, lo ten�is que conseguir en el pasado. Nano, si vas al Templo del Tiempo y vuelves a poner la Espada Maestra en el Pedestal del Tiempo, retroceder�s siete a�os en el tiempo. Jinna, si quieres llegar con �l, procura cogerle la mano cuando ponga la Maestra en su sitio
�Sheik, no nos des esos sustos! � dijo Aira
Lo siento � dijo Sheik antes de desaparecer
Agarraos fuerte - dije a la vez que me concentraba en el templo del tiempo
Tras un �plin!, desaparecimos de la sala para aparecer al instante en el Templo del Tiempo. Tras poner la espada en su sitio, regresamos al a�o 2000. Note que la melena casta�a de Jinna era bastante m�s corta, puesto que solo le llegaba a los codos cuando en el futuro le llegaba hasta m�s abajo de la cintura. Sin perder m�s tiempo, nos aparecimos en el oasis. Notamos enseguida que la estatua de la mujer estaba en perfecto estado.
En el interior, hab�a una �nica Gerudo, que a diferencia de las Gerudo que vimos en la fortaleza, no vest�a de morado, sino de blanco. Casi enseguida nos vio y mediante se�as nos indico que nos acerc�ramos a ella
No es muy com�n ver a dos ni�os por aqu� � dijo la Gerudo - �Qu� hac�is por aqu�?
La verdad es que nada � dijo Jinna � Pas�bamos por aqu�
Esperad un momento � dijo la Gerudo en tono receloso � No me convence vuestra excusa. Me resulta muy raro que dos ni�os hayan encontrado este lugar, imposible de encontrar salvo para las Gerudo o los que ya saben d�nde est�. Otra pregunta: �Sois o no sois seguidores de Ganondorf?
�Contesta esto a tu pregunta? � dije mostr�ndole la tarjeta de membresia
Lo tomare como que no sois secuaces suyos � dijo esta � �Puedo saber vuestros nombres, al menos?
Nano y Jinna � conteste
El H�roe del Tiempo y la Princesa Celestial � dijo la Gerudo - Mis disculpas. Permitid que me presente. Mi nombre es Nabooru y soy la segunda en el organigrama de la raza
Y tambi�n guardas el Muy Honorable C�digo Gerudo� dijo Aira
Exacto. De no ser por m�, Ganondorf habr�a usado las p�ginas del C�digo para avivar el fuego � dijo Nabooru � Somos ladronas, pero no matamos. El roba, mata y extorsiona
Ya nos lo contaron � dijo Jinna � Para vosotras, el C�digo es la Ley
Jam�s hubi�ramos aceptado a Ganondorf como l�der si esa tradici�n no existiera, Princesa � contesto Nabooru
�Hay alguna manera de poder expulsarle? � pregunte
La hay � contesto la Gerudo � La Gran Calipso, antes de morir, puso una disposici�n en su testamento que se convirti� en ap�ndice del C�digo: Aquella que encontrara su tesoro, tendr�a derecho a reclamar el liderazgo sobre la tribu. Aunque no lo sep�is, esta es la verdadera guarida de Ganondorf y sus hombres
�Y cu�l es el problema? � pregunto Aira
Pues que no puedo llegar a donde est� el objeto que necesito. Son los Guantes de Plata � dijo Nabooru � A vosotros os quedar�an grandes, pero si los uso yo, podr�a adquirir una gran fuerza que me permitir�a llegar a las profundidades del templo. S� que est�n en alg�n lugar al otro lado de ese agujero, pero yo ya no puedo meterme por ah� con el cuerpo que tengo.
�Nos das unos minutos? � dije
Por supuesto � dijo la pelirroja
Los tres nos retiramos a deliberar mientras Nabooru jugueteaba con Kirara
�Qu� vamos a hacer, koi? � pregunto Jinna
Est� bastante claro � dije � Vamos a ayudar a Nabooru
�C�mo podemos estar seguros de que ella no est� con Ganondorf? � pregunto Aira
No lo es � contesto Jinna � Cuando hablaba de Ganondorf, note que hablaba de �l con un tono despectivo. Creo que estoy en lo cierto si digo que ella le odia tanto o m�s que nosotros
Adem�s, creo que los Guantes de Plata son el objeto que buscamos � dije
Pero ya la has o�do. Ni tu ni Jinna pod�is usarlos � contesto Aira � Adem�s, si le ayudamos, tendremos que devolv�rselos.
Dudo que llegue a usarlos � dijo Jinna � Tengo el presentimiento de que algo terrible le pasara muy pronto. Si eso pasa, se aplica la regla de �Quien lo encuentra, se lo queda�
Entonces, le ayudaremos � dijo Aira
Nabooru, hemos llegado a un acuerdo � dije � Vamos a ayudarte
�Ya s� lo que haremos! � dijo Nabooru � Vosotros me consegu�s los Guantes Plateados, nos adentramos en las profundidades del Templo, encontramos el tesoro, y no solo hare algo genial por vosotros, sino que tambi�n nos repartiremos el tesoro a partes iguales. �Qu� os parece?
Me parece buena idea � conteste
Entonces, trato hecho, muchachos � dijo Nabooru � Yo os esperare aqu�
Pasamos por el agujero como pudimos y pasamos a la siguiente habitaci�n
Har� algo genial por nosotros� � dijo Aira- �Cre�is que ella sabe cu�l es nuestra misi�n?
Es posible � admiti� Jinna � Porque es un gesto poco com�n en una ladrona eso de querer compartir la fortuna.
�Sab�is lo que pienso? � dije - Yo creo que le importa m�s expulsar a Ganondorf que el tesoro. Si por ella fuera, nos lo dar�a todo, pero tiene que presentar una parte para demostrar que hallo el tesoro de Calipso
Abrimos la puerta. Pero enseguida notamos que hab�a un problema: A excepci�n de la tenue luz plateada que desprend�a Aira, la sala estaba completamente a oscuras
�Vamos a movernos a ciegas? � pregunto Aira
Creo que no har� falta � dije � Creo que hay una manera de iluminar esta sala. Jinna, apunta con el Cristal de Plata ah�
Se�ale un punto que quedaba a nuestra derecha. Jinna apunto con el cristal a ese punto. El resplandor se reflejo en la pared
Creo que en ese lugar hay un espejo - deduje
Mira, koi � dijo Jinna apuntando a un punto en el techo � Parece que hay un trozo de techo flojo
Casi al instante, derru� ese trozo de techo flojo, por el cual entraba la luz del sol. Tal como supuse, hab�a una serie de espejos en las paredes.
Ya s� lo que hay que hacer � dije � Jinna, tenemos que mover este espejo al rayo de sol
No sin esfuerzo, movimos el espejo hasta donde estaba la luz solar
Como dijo Dios � dije moviendo el espejo de tal forma que la luz se reflejara en el otro espejo � H�gase la luz
Y la luz se hizo. Casi al instante, la sala obtuvo una iluminaci�n decente
�Eh, es un truco muy bueno! � dijo Aira
Sab�a que los egipcios usaban un truco similar para iluminar salas subterr�neas � dije � Cuando vi ese trozo de techo flojo, pens� que el mecanismo seria igual en esta sala. Los egipcios eran muy ingeniosos
Abrimos la puerta. Era una sala flanqueada por columnas en la que solo hab�a una armadura de plata delante de la puerta. Jinna iba a avanzar hacia ella, pero le detuve poniendo la mano delante
Esa armadura no me da buena espina � dije sacando el arco � Le atacaremos desde lejos
Le lance una flecha a la armadura. En cuanto impacto, la armadura se levanto y comenz� a caminar hacia nosotros. Entre la armadura y nosotros hab�a una columna, pero la armadura levanto el hacha que portaba y redujo la columna a polvo. Casi al instante nos ataco. Aprovechamos que el hacha se hab�a quedado atrancada para alejarnos todo lo posible de esa cosa
Mientras tenga esa armadura, poco podremos hacer, Jin � le dije
Estoy de acuerdo, koi � contesto Jinna � �Hay que quit�rsela! �Pero c�mo?
�Aprovechemos ahora que tiene el hacha atrancada! � dijo Aira
Sin dudarlo dos veces, arremetimos contra las correas de cuero de la armadura. Cada vez que se le atrancaba el hacha, aprovech�bamos para cortar mas correas hasta que le dejamos sin ella, tras lo cual basto con desarmarle y atravesarle al pecho para eliminarlo
No hay cuerpo � dijo Jinna examinando � La armadura estaba hechizada. El conjuro de la marioneta. Quien haga el conjuro puede controlar cosas tales como armaduras
El conjuro de la marioneta es una magia muy antigua � dije � Solo una persona con un gran poder m�gico puede hacer tal conjuro
Sigamos, chicos � dijo Aira
Est�bamos en una de las manos de la estatua del coloso. Delante de nosotros hab�a un cofre que conten�a los Guantes Plateados. Aunque de plateados no ten�an mucho, solo unas placas de plata.
Bueno� - dije � Este es sin duda el objeto que necesitamos en el futuro. Pero como somos gente de palabra, vamos a darle los guantes a Nabooru.
Pero entonces, un grito de mujer rompi� el silencio del desierto |
|
| Volver arriba |
|
 |
Sponsor
|
|
 |
R4ml
Administrador

Registrado: 12 Sep 2007
Mensajes: 1324
|
Publicado: Mar Sep 08, 2009 5:07 pm T�tulo del mensaje: |
 |
|
Capitulo 17: Twinrova, problema doble
R�pidamente nos asomamos para ver quien hab�a gritado, pero entre tanta arena suspendida en el aire, apenas se pod�a ver nada
- �Malditas bastardas! � grito - �Esbirras de Ganondorf!
La voz era indudablemente la de Nabooru. Era evidente que estaba en serios problemas. En ese momento, se aclaro y vimos que Nabooru estaba atrapada en una especie de v�rtice. Aunque forcejeaba todo lo que pod�a y m�s, el v�rtice tiraba de ella m�s fuerte hacia abajo. Nos fijamos en que, dando vueltas alrededor del v�rtice hab�a dos figuras. Iban en escobas y eran pr�cticamente id�nticas, salvo en el color de la gema. Una la ten�a azul y la otra roja.
- �Nano, Jinna! � dijo Nabooru fij�ndose en nosotros a medida que el v�rtice le tragaba aun mas y mas hasta que ya solo se le ve�a de nariz hacia arriba - �Largaos de aqu�! �Ahora! Estas brujas� �Est�n usando magia negra en m�! �No perd�is el tiempo! �Marchaos!
Cuando el v�rtice se trago definitivamente a Nabooru, las brujas entraron en el templo
- Jinna, v�monos � le dije
- �Hemos de ayudarla! � dijo Jinna se�alando la arena - �No podemos dejarla ah�!
- Jinna, no podemos perder el tiempo busc�ndola � le dije � Ahora mismo puede estar bajo la arena o yo que s�. Adem�s, puede que las brujas est�n viniendo hacia aqu� ahora mismo
- �Pero hemos de ayudarla! � contesto Jinna - �No podemos dejarla a merced de esas dos!
- Jinna � dije poni�ndole las manos en los hombros � Ahora mismo no podemos hacer nada por ella. Pero si podemos hacerlo si vamos al futuro y matamos a esas brujas. Y ser� mejor que nos larguemos de aqu� antes de que esas aparezcan
R�pidamente nos teletransportamos al Templo del Tiempo. Treinta segundos despu�s, aparecieron las dos brujas
- �Se han escapado! � dijo la de la gema azul
- Tranquila, Kotake � dijo la de la gema roja � Si son quienes yo creo que son, volver�n. No en esta �poca, pero volver�n. Lo se
- �Les conoces? � pregunto la otra bruja
- Les conocemos � dijo Koume � Kotake, para ser mi hermana gemela, tienes muy mala memoria
- T� ya sabes que recordar personas nunca ha sido mi fuerte � le contesto Kotake
- A menos que me equivoque, el chico rubio era Dirk. Y la chica que iba a su lado era indudablemente Damiana. Ya sabes. Desde que se conocieron, nunca se ve�a a �l sin ella o a ella sin �l. El uno era la sombra del otro � dijo Koume � Finalmente se cumpli� la profec�a y volvieron a la vida. Tarde o temprano volver�n a por su amiguita
****************************************************************
- �Qui�nes eran esas? � pregunto Aira cuando volvimos al Templo del Tiempo
- Si la memoria no me falla, esas dos eran Koume y Kotake � dije � Yo cre�a que esas dos ya estaban muertas
- Pues han aguantado m�s de lo que pensaba � dijo Jinna
- Demasiado para mi guesto � le conteste
- �De que las conoces, Nano? � pregunto Aira
- De mi vida anterior � conteste � Esas dos viv�an en Ashenbert, pero tuvieron una serie de asuntos turbios, as� que ordene su expulsi�n del reino. �ramos buenos amigos, pero cuando las expulse, me cogieron man�a. Me sorprende que aun sigan vivas. En fin, menos hablar y m�s viajar al futuro.
Tras coger la Espada de nuevo y volver al Coloso del Desierto, me pare ante el enorme bloque cubico de granito que bloqueaba el paso. Era, de lejos, el pedazo de granito m�s grande que hab�a visto nunca, puesto que ten�a 3 metros de lado.
- �Cu�nto crees que pesa, koi? � pregunto Jinna al verlo
- No menos de dos toneladas y no m�s de cuatro � dije � Veamos que pueden hacer estos guantes
Puse las manos en el bloque y empuje con todas mis fuerzas. Incre�blemente, el bloque se movi� con asombrosa facilidad. Segu� empujando hasta que cay� en un hueco.
- Incre�ble � dijo Aira, quien no daba cr�dito a lo que hab�a visto. Hab�a movido ese bloque de m�s de 2.000 kilos como si fuera de paja con la simple ayuda de mis brazos
- Ahora entiendo porque los quer�a Nabooru � dije � Con esto podr�a mover cualquier bloque como si fuera de queso. Los podr�a haber apartado con un esfuerzo m�nimo. Aunque claro, si tuviera los Guantes de Oro, podr�a moverlos con un leve empuj�n
- �Los Guantes de Oro? � pregunto Aira
- Son parte del Tesoro Nacional de Ashenbert. No se sabe si tienen relaci�n con los Guantes de Plata, pero yo creo que s� la tienen, puesto que los confecciono la misma persona. De cuyo nombre no me acuerdo ahora � dije � Pues quien tuviera los Guantes de Oro podr�a levantar cualquier cosa, por muy pesada que fuera. Podr�a levantar el Big Ben de Londres sin mucho esfuerzo. Pero sigamos, que supongo que no querr�is que os aburra con mi charla. Vamos
La siguiente sala era una sala similar a la que nos encontramos en nuestra primera visita: A oscuras y con una serie de espejos. Tras resolver de nuevo el acertijo, pasamos a la siguiente sala, en la que hab�a �nicamente tres momias flotando
- No te muevas, Jin � dije � Esa cosa imita nuestros movimientos a la inversa. Si te mueves hacia delante, esa cosa lo har� hacia atr�s. Hay que eliminarla con fuego
Chasquee los dedos y tres llamas se encendieron justo debajo de esas momias, que tras un grito, se carbonizaron.
- Las vendas les protege de todo ataque, pero a la vez, es su gran debilidad. Est�n tan secas que una chispa basta para su conversi�n autom�tica en antorchas � dijo Jinna
- Por eso es recomendable caldear el ambiente cuando veas a una de esas cosas - dijo Aira
- Bastante � dije � Sigamos avanzando
La siguiente sala era bastante grande, y estaba presidida por una estatua
- �Y esta sala? � pregunto Jinna
- Estamos en lo m�s profundo del Templo. � dije � Nabooru quer�a llegar hasta aqu� cuando pidi� que le consigui�ramos los Guantes de Plata
- Si como supon�a ella, el tesoro estaba en esta parte del templo� �D�nde se esconder�a? � pregunto Aira
- Probablemente ah� � dije se�alando la cara de la estatua � Aunque no lo parezca, esa estatua es hueca. Noto la presencia de Koume y Kotake ah�.
- �C�mo llegaremos ah�, koi? � pregunto Jinna
- Por el techo � conteste � La terracota de la cara solo se puede descomponer con luz solar. �Ves esa muesca octogonal? Eso indica que en ese punto hay una plataforma que puede bajar hasta la altura de la cara. Por aqu� debe haber un interruptor o una palanca que baje la plataforma. �Aira, ves algo?
- Si. Justo sobre los ojos de la cobra � dijo Aira � Hay una gema que al parecer funciona como interruptor. Pero creo que es dif�cil que aciertes desde aqu�, son aproximadamente unos 15 metros entre la gema y tu situaci�n. Yo no lo intentar�a.
- Regla n�mero uno, Aira � dije sacando arco y flecha � Ante los retos dif�ciles, conc�ntrate en el momento. Siente. No pienses. Abre tus sentidos. Y regla numero dos: Nada de intentarlo, Aira. Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes
Tras esas palabras, lance la flecha con todas mis fuerzas, cruzo toda la habitaci�n y se clavo en la gema. Entonces, la plataforma bajo hasta ponerse justo donde dije: A la altura de la nariz. En el centro de la plataforma ca�a un brillante rayo de sol.
- Ahora solo necesitamos algo que refleje la luz solar � dijo Jinna � El espejo que tengo es demasiado peque�o� no nos sirve
- Veamos que nos dice la br�jula � le dije en tono tranquilo - � En el lado oeste del templo puede que haya algo que nos sirva
Cruzamos la puerta cercana y vimos que al final de la escalera, justo ante la puerta, hab�a dos estatuas.
- �Y esas estatuas? � pregunto Aira
- No estoy muy seguro, pero creo que son Beamos � dije justo antes de que un rayo laser lanzado por una de las estatuas alcanzara la pared � Si, lo son. Jin� �Tienes Bombachos?
- Si � dijo esta rebuscando en su bolso m�gico � Creo que quedan tres o cuatro
- M�s que suficiente � dije cogiendo dos y apuntando a los Beamos
Las bombas inteligentes corretearon por el pasillo hasta que explotaron a los pies de las estatuas, haciendo que los ojos de las estatuas saltaran y tambi�n explotaran. En la sala siguiente hab�a otra de esas armaduras hechizadas, que atacamos como hicimos la otra vez: Hacha atrancada, correa cortada hasta que tuvimos acceso a la otra mano del templo. En el cofre que vimos, encontramos un escudo
- No es un escudo normal y corriente � dijo Aira
- Es un Escudo Espejo � dijo Jinna � Hab�a o�do hablar de estos escudos
- Yo tambi�n � dije � Me contaron que estos espejos estaban tan pulidos que eran capaces de reflejar luz solar, fuego y hielo. Y en el caso de estos dos �ltimos, era capaz de absorberlos y cuando absorb�a varios ataques del mismo tipo, devolverlos en un �nico ataque.
Volvimos a la sala donde nos enfrentamos a la armadura y buscamos entre los restos de las columnas la llave que nos dar�a acceso a la �ltima sala. Tras situarnos en la plataforma y destruir la cara, pasamos al interior de la estatua, donde ante una de esas armaduras solo estaban Koume y Kotake, que se giraron para vernos mejor
- Dirk� Damiana � dijo Kotake
- La fiesta ha acabado, se�oras � dije
- Oye, Dirk � dijo Jinna � �T� tienes idea de porque estas se�oras de la tercera edad est�n ayudando a un imb�cil del calibre de Ganondorf en vez de estar disfrutando del sol en las playas de Seiren con los dem�s abuelitos del IMSERSO?
- No nos molestaremos en mataros � dijo Kotake - �Fiel servidor, elimina a estos traidores en nuestro nombre!
- En fin � dijo Jinna � Vamos all�
- Espera, Jinna � dije envainando la espada � Esa armadura no est� hechizada. �La lleva una persona de carne y hueso!
- �C�mo lo sabes? � pregunto Aira
- Se mueve m�s lentamente que las armaduras hechizadas � dije - �Mirad!
Y le di un empuj�n m�gico, estrellando la armadura contra la pared de tal forma que las correas se soltaron, revelando que la persona que iba dentro de la armadura era Nabooru
- Nano, Jinna � dijo esta, aun aturdida � �Qu� hac�is aqu�?
- Eso mismo te pregunto yo � le conteste - �Qu� carajo haces aqu�, embutida en esta armadura?
- No me acuerdo� - dijo esta
- Pues yo te refrescare la memoria � dijo Koume � Cuando te atrapamos, te lavamos el cerebro. Veo que el golpe que te ha dado ha anulado el lavado de cerebro� En fin, un siervo es como una bombilla: Cuando ya no sirve, se sustituye
Las dos atacaron a Nabooru con magia, acabando con ella al instante. Casi enseguida, desaparecieron.
- Muy bien, Jin� - dije � Esto ya es algo personal
- �No lo era ya antes, koi? � pregunto Jinna
- Esto lo hace aun m�s personal � conteste pasando a la siguiente habitaci�n
Subimos a la plataforma central. En dos de las columnas ya nos esperaban las brujas.
- Est�pidos, ven�s hasta aqu� para ofreceros en sacrificio al gran Ganondorf � dijo Kotake
- Tiene de grande lo que yo de pelirroja � contesto Jinna
�Silencio, traidora! � dijo Koume � El Gran Ganondorf te ofreci� la oportunidad de seguir el buen camino
- Para m� solo hay un camino, y es el que sigue Dirk � dijo Jinna firmemente � Y nos separaran ni aunque Ganondorf venga en persona.
- Entonces los dos morir�is � dijo Kotake lanzando un ataque de fuego
- Aun no nos ha llegado el momento, amiga � dije poniendo el escudo de tal forma que el ataque reboto
- Hay que averiguar como derrotarlas � dijo Aira
La voz de Nabooru dijo: �Nano. �Usa el Escudo Espejo para da�arles! �A Koume le afecta el fuego y a Kotake el hielo!�
- Jinna, ya se como derrotarlas � dije � Escucha, yo me ocupare de la de hielo, tu oc�pate de la otra
�C�mo? � pregunto Jinna
- Muy sencillo: Cuando Koume ataque, aseg�rate de que le d� a Kotake � dije en el preciso instante en el que alcanzaba a Koume con un ataque de fuego
El chillido que dio Kotake fue la prueba de que la estrategia funcionaba
- Estos dos muchachos son dur�simos � dijo Kotake exhausta
- No nos queda otra opci�n, Kotake � dijo Koume - �Doble dinamita!
- Esto es nuevo � dije cuando vi que las dos se hab�an fusionado en un �nico ser
Entonces, Nabooru volvi� a hablarme: �Nano, Twinrova sigue el mismo patr�n que antes, pero con una diferencia: Ahora, cuando bloquees el ataque, el escudo no lo rebotara, sino que lo absorber�. Cuando acumules tres ataques del mismo elemento, el escudo lo devolver� en un solo ataque lo bastante fuerte como para dejarla noqueada. Aprovecha ah� para darle el golpe de gracia�
- Jin, b�jate de la plataforma, esto se puede poner violento � le dije mientras envainaba la espada � Conf�a en mi
- Ten cuidado, Dirk � dijo Jinna d�ndome un beso en la mejilla
La bruja lanzo un ataque de hielo que fue absorbido por el escudo. Tras dos ataques mas, uno de hielo y otro de fuego, por fin absorb� el tercer y �ltimo ataque de hielo. Entonces el escudo devolvi� toda la magia que hab�a acumulado alcanzando de lleno a Twinrova, y aproveche ese momento de decadencia para sacar la espada y clav�rsela en el pecho
- Volveremos� - dijeron Koume y Kotake mientras desaparec�an - �Volveremos para vengarnos!
- Os estaremos esperando � dijo Jinna � Y por una sencilla raz�n: Nosotros los buenos siempre ganamos y vosotros los malos siempre perd�is
- Esta era la �ltima � dijo Aira � Todas las maldiciones est�n rotas
- Exacto � dije � Ya solo queda Ganondorf |
|
| Volver arriba |
|
 |
R4ml
Administrador

Registrado: 12 Sep 2007
Mensajes: 1324
|
Publicado: Mar Sep 08, 2009 5:08 pm T�tulo del mensaje: |
 |
|
Capitulo 18: Ganondorf el cobarde
Como sol�a ser habitual, el cristal nos dejo en la C�mara de los sabios. Esta vez, el pedestal naranja fue el que brillo y de el sali� Nabooru, confirmando mis sospechas acerca de que ella era la sexta Sabia
- Excelente trabajo, chicos � dijo ella sonriendo � Aunque Nano, tengo que echarte en cara que quisieras apropiarte de los Guantes Plateados
- Je � dije � Ya que t� no pod�as usarlos, dije �Pues para m�
Nabooru nos dirigi� una mirada de complicidad
- Actuasteis como aut�nticos Gerudos. Si cuando os conoc� hace siete a�os no hubi�semos estado atenazadas por el miedo a Ganondorf� � dijo ella � Habr�amos aplicado el C�digo con vuestra ayuda
Eso aun es posible � dije � Porque ten�amos que romper las maldiciones de los cinco templos y despertar el poder de los Sabios. El Templo del Esp�ritu era el �ltimo templo y t� eres la �ltima Sabia que ten�amos que despertar. Ahora tenemos v�a libre para derrotar a Ganondorf. Vosotros lo �nico que tendr�is que hacer es encerrarle en el Reino Oscuro
- Cierto � dijo Rauru apareciendo � Pero antes de ir a v�roslas con Ganondorf, deb�is atender un �ltimo asunto. Una persona os est� esperando en el Templo del Tiempo. Descansad esta noche e id a verla ma�ana a primera hora.
Tras recibir el medall�n, aparecimos frente al Rancho y no en las cercan�as del templo que complet�bamos, como sol�a ser costumbre. Malon sali� a recibirnos.
- �Nano, Jinna! � dijo ella � Siento el aire limpio de maldad. �Ya lo hab�is conseguido?
- No del todo � dije � Solo nos queda el.
Y se�ale a la ciudad, concretamente al castillo de piedra negra se alzaba a lo lejos
- Todos sus secuaces han muerto, los Sabios han despertado y sus maldiciones est�n rotas. Solo queda el. Cuando el desaparezca, todo habr� terminado. Y quiz� despu�s hagamos un viaje de placer, para conocer mundo � dijo Jinna � Vamos a cenar
- No se os ve muy preocupados � dijo Malon � Ma�ana es el d�a m�s importante de vuestras vidas y os lo tom�is como si fuera una batalla mas
- Para m� es como una batalla m�s, solo que en esta hay mucho mas en juego � dije � Ha llegado la �ltima batalla. Casi hemos llegado al final de la aventura. Ma�ana tenemos cita en el Templo del Tiempo, as� que nos vamos a la cama. Vamos, Kirara
Aquella noche, como todas las dem�s, dormimos a pierna suelta y un poco antes del amanecer, nos levantamos. Malon nos despidi� como si parti�ramos a la guerra. Yo ten�a la sensaci�n de que el s�ptimo sabio, fuese quien fuese, aparecer�a all�
Entre en el templo. All� no hab�a nadie
- Rauru me dijo que vendr�ais � dijo una voz conocida a mis espaldas
All� estaba Sheik.
- Hola, amigo � dije
- Bueno, tras muchas y buenas dificultades, el H�roe y su Guardiana han despertado a los seis sabios. Ya solo os queda Ganondorf. Mi misi�n ha terminado, pero antes de irme, os dar� una �ltima informaci�n privilegiada, que solo puedo contaros a vosotros y que os puede servir en caso de emergencia. Aunque no te lo creas, Ganondorf est� m�s inquieto de lo que cre�is.
- �A qu� te refieres? � pregunto Jinna
- Bueno, resulta que cuando os cargasteis a su fantasma, aun no os ten�a muy en cuenta. Pero fue una vez que eliminasteis a Volvagia cuando empez� a teneros como una amenaza. No mucho, pero empezaba a preocuparse. Pero cuando le llegaron las noticias de que tanto tu lado oscuro como Morpha hab�an sido apartados de la circulaci�n, ya os tomo como una seria amenaza y le basto para saber que no ibais de co�a. Pero lo que le desquicio definitivamente e hizo que empezara a temerte fue la noticia de que hab�as vencido a Bongo Bongo, lo que nadie hab�a logrado jam�s � explico � Pero no es eso lo que tengo que deciros. Escuchad, tal vez teng�is que buscar el triangulo sagrado, as� que prestad atenci�n�
�El Reino Sagrado es como un espejo. Un espejo que refleja lo que es vuestro coraz�n. Si el coraz�n del que entra est� lleno de maldad, el Reino ser� un lugar infernal. Pero por el contrario, si el coraz�n de dicha persona es puro, ser� un para�so. El Triforce es una balanza. Una balanza que equilibra las tres fuerzas: Valor, Poder y Sabidur�a. Si el coraz�n de la persona que sostiene el Triforce tiene las tres fuerzas en equilibrio, obtendr� el poder absoluto. Pero si el coraz�n de esa persona no est� equilibrado� el Triforce se dividir�. El que toque el Triforce se quedara con la parte que simboliza la fuerza en la que mas cree. Las otras dos quedaran en los elegidos por el destino, que llevaran la marca del Triforce en la palma de su mano. Si uno de los tres quiere el poder sagrado, deber� obtener las otras dos partes. Sino, por que Ganondorf solo ha podido gobernar en Hyrule? Porque solo tiene una parte. Cuando te sigui� y entro al Reino Sagrado, Ganondorf puso las manos sobre el Triforce. �Entonces la leyenda se cumpli�! El Triforce se parti� en tres y solo el Triforce del Poder se quedo con �l. Y desde entonces, ha buscado las otras dos partes. Tu, Nano� tienes el Triforce del Valor�
Sent� un dolor en la mano. Me mire la mano y vi que ah� resplandec�a el Triforce, estando el triangulo inferior derecho mas iluminado.
- Esto s� que es una paradoja, koi� - dijo � Eres el hijo de la Diosa del Poder y tienes el Triforce del Valor.
- Porque el Valor es la fuerza en la que m�s cree Nano � dijo Sheik � Y el de la Sabidur�a lo tiene el S�ptimo Sabio, y por tanto, el jefe de la banda. Y debes saber que el S�ptimo Sabio esta en esta sala
Yo ya estaba preparado. La identidad del S�ptimo seria revelada en cualquier momento. El Triforce brillo fuertemente en la mano de Sheik. Cuando la luz desapareci�, nos quedamos helados.
- No es posible� - dijo Aira
El S�ptimo Sabio no era �l, era ella. �A qui�n me refiero? A la Princesa Zelda, como no
- Zelda, solo tu pod�as ser la Sabia de Tiempo � dijo Nano
- Bueno, ya est� todo claro. Nano, Princesa. Espero que me disculp�is por haberme mostrado como Sheik ante vosotros, pero ya sab�is que era necesario para enga�ar a Ganondorf � dijo Zelda en tono de pedir perd�n
- Tranquila, Zelda � dijo Jinna � No te culpamos por haber usado esa forma. Si tuviste que ocultarte as�, era por una buena raz�n
- Pero ahora que hemos llegado al final, el secretismo no sirve de nada, as� que ya es hora de quitarse la careta. La aventura est� a punto de finalizar, y necesitare de vuestro valor una vez m�s cuando llegue el momento de sellar a Ganondorf. Los Sabios abrir�n la puerta al Reino Oscuro, y yo tendr� que cerrarla desde este mundo. Necesitare que me protej�is cuando me toque hacer mi parte. Y para eso, os dar� un arma capaz de penetrar las defensas del Rey Maligno. Un arma solo reservada a los elegidos. La sagrada Flecha de Luz � dijo ella
Cuando dicha flecha, que muy pocos hab�an visto, y aun menos hab�an podido usar llego a mis manos, todo empez� a temblar.
- Mierda� - dije � Sabe que estamos aqu�
De repente, Zelda quedo encerrada en un cristal morado. Note que bajo Jinna se empezaba a formar otro cristal, as� que al instante, la arrastre junto a m�, evitando que fuera capturada
- Zelda� maldita traidora � dijo una voz siniestramente familiar � Te has ocultado muy bien estos siete a�os� �Pero sab�a que aparecer�as si dejaba que esos dos camparan a sus anchas por Hyrule! Subestime el poder de esos dos� No, no solo os subestime a vosotros, sino que tambi�n subestime el poder del Triforce del Coraje. Pero cuando tenga las dos partes que quedan, gobernare el resto del mundo.
El cristal desapareci� con una siniestra risa
- Y t�, Dirk, admito que has sido muy inteligente apartando a Damiana del cristal � dijo Ganondorf � �Damiana, �ltima oportunidad! �nete a m� y tal vez le perdone la vida a Dirk
- Prefiero estar ciega, desnuda y cubierta de mierda hasta el cuello a morir. Y ambas cosas a estar contigo � le replico Jinna en un tono inusualmente frio � Jam�s estar�a con una persona tan despreciable como t�, Ganondorf. Eres una rata rancia, cobarde, traidora y pestilente. Nunca me unir� a ti. Antes la muerte
- Como quieras. No tendr� compasi�n ni de Dirk ni de ti � dijo la voz de Ganondorf � �Si quer�is rescatar a la princesa, venid a mi castillo!
- As� lo haremos � dije en tono de desaf�o
- �Qu� hacemos? � pregunto Aira, que estaba hecha un manojo de nervios � �La situaci�n se nos est� yendo de las manos!
- Seguir con nuestro plan � dije en tono calmado � Cuando la oscuridad te impida ver� deja que la locura te guie. Sostengo que aqu� y ahora es lo que debemos hacer. Probablemente, Ganondorf intente usar a Zelda en nuestra contra
- Y as� ser� � dijo una voz a nuestras espaldas
Me volv� y vi que todos los Sabios estaban all�. Como era de esperar, Jinna y Ruto ni se miraron a la cara. Era evidente que el enfado de Jinna por el acto de �intrusismo� que cometi� Ruto en el Templo del Agua aun duraba
- Es pr�cticamente seguro que Ganon poseer� a Zelda y la usara contra vosotros para que os rind�is, y as�, evitar un enfrentamiento directo con vosotros� dijo Ruto
- O sea, que en su feudo, donde parte con ventaja, no tiene los cojones suficientes para enfrentarse a nosotros en un combate directo cara a cara �Acaso no se puede ser m�s cobarde? � dije � Si hay que enfrentarse a ella, pues se hace y punto. No vamos a retroceder ahora. No vamos a dar ni un paso atr�s, ni para tomar impulso
- Sin embargo, aun os daremos m�s informaci�n � dijo Darunia
- Exacto, Darunia � dijo Rauru � La informaci�n es esta: No cre�is que ser�: Entrar, matar a Ganondorf y salir de ah�. No, esa es la �ltima parte. El acceso a la torre est� bloqueada por seis barreras, una por cada uno de nosotros. Cuando destruyas las barreras, podr�is acceder a la Torre de Ganon
- Ahora la segunda parte. Como ha dicho Ruto, Ganon, esperando que os rind�is, usara a Zelda como una especie de escudo contra vosotros. Aunque ya veo que no pens�is retroceder � dijo Nabooru � Pod�is forzar a que Ganondorf salga del cuerpo de Zelda. Nano, Asesina necesita una mejora
Se las di, y tras unos canticos en hylian antiguo, me las devolvieron.
- �Res ipsa loquitur tabula in naufragio� � dije � Nada nos queda, salvo una opci�n. Debemos luchar. Sostengo que aqu� y ahora es lo que debemos hacer
- Cuando logr�is pillar a Zelda con la guardia bajada, lanzadle un rayo de luz con el Cristal de Plata. As� lograras expulsar a Ganon de su cuerpo � dijo Saria � O usad el Triforce, usad vuestra imaginaci�n. Hay varias formas de hacerlo
- En fin � dijo Rauru � Buena suerte, muchachos
Subimos a lomos de Kirara, que en un periquete nos dejo en la puerta del castillo de Ganon. En la sala central, el ambiente era pesado y agobiante
-Aqu� se respira la maldad por los cuatro lados � dijo Aira
- Porque hemos venido al centro mismo de la maldad � le dijo Jinna � Hemos llegado al centro del imperio de Ganondorf. Todos muertos y el �nico que queda, el jefe de la banda, no tiene valor de enfrentarse a nosotros. Yo creo que se ha metido en este castillo y ha tirado la llave. Y de aqu� en estos siete a�os no le han sacado ni con lanzallamas
- Hay que levantar esta barrera � dije
- D�jamelo a m�, koi � dijo Jinna haciendo que el Cristal de Plata comenzara a levitar entre sus manos � Voy a ense�arle a ese pat�n de Ganondorf de lo que es capaz la Princesa Celestial. �Me oyes, Ganondorf? Vas a ver una �peque�a� muestra de mi poder.
Levanto las manos y pronuncio un conjuro que solo una persona muy poderosa pod�a llevar a cabo: �Criaturas del bosque, poderes del fuego, bestias de las profundidades, esp�ritus de los muertos y deidades del desierto, escuchad mi llamada y ayudadme a levantar la barrera de oscuridad que se interpone entre nosotros y aquel que ha osado traer el mal a este mundo�
De repente, el brillo del cristal dejo de ser plateado para brillar con los colores del arco�ris y emiti� un potente rayo de luz que r�pidamente provoco que la barrera se disipara. Las seis barreras que bloqueaban nuestro acceso a la torre central hab�an sido desactivadas a la vez, dando una nueva muestra del gran poder de Jinna, pero que le paso factura, porque al instante, cay� de rodillas, visiblemente fatigada. Le costaba respirar y estaba a punto de desmayarse
- �Est�s bien? � le pregunto Aira
- No mucho � dijo Jinna llev�ndose una mano al pecho � El conjuro ha funcionado, pero me ha dejado muy debilitada. Un conjuro de este tipo demanda una gran cantidad de energ�a
Kirara adopto al instante la forma leonina para que Jinna se pudiera tumbar y pudiera recuperarse
- Tomate esto � dije d�ndole una botella con un liquido azul � Recuperaras las fuerzas tanto f�sicas como m�gicas
Jinna se bebi� la poci�n como pudo (Estaba tan d�bil que apenas pod�a moverse) y recupero las fuerzas casi al instante.
- �C�mo est�s? � pregunte
- Mucho mejor � dijo Jin
- Una vez entremos ah�, ya no habr� vuelta atr�s � dije - �Lista?
- Si � contesto Jinna empu�ando el b�culo. Aun estaba ligeramente p�lida debido al gran esfuerzo que hab�a supuesto anular las seis barreras, pero estaba lista
Avanzamos hacia el interior de la torre sabiendo que de ah� solo saldr�amos vivos o muertos. Subimos la escalera de caracol siendo plenamente conscientes de que retroceder era ya imposible, porque la misma magia que bloqueaba el acceso a la torre bloqueaba ahora el camino que dej�bamos atr�s. Y avanzaba a medida que nosotros lo hac�amos
Apenas entramos en la primera sala, sentimos como si una barra de acero hubiera ca�do justo detr�s de nosotros. Esper�bamos un enemigo de entidad, pero no hab�a nadie
- No hay nadie � dijo Aira
- Si que lo hay � dijo Jinna � Viene hacia aqu�
En ese momento, se abri� la puerta. Era Zelda
- �Zelda! � dijo Aira � Menos mal que estas bien
Intento revolotear hacia ella, pero Jinna le cogi� por una de las alas
- Esa no es Zelda � dijo ella � No, al menos como la conocemos
Y era cierto. En vez del tono claro, su piel ten�a un color verdoso. Y sus ojos eran de color �mbar en vez de azules
- Ganondorf la est� usando como marioneta � dije � Yo peleare con ella (Saco la katana) Cuando la desarme, la liberaras del control que Ganondorf tiene sobre ella. �A la carga!
Durante cerca de un minuto, Zelda y yo camin�bamos en c�rculos, estudi�ndonos el uno al otro hasta que finalmente nos atacamos. A pesar de que est�bamos relativamente igualados, era una sensaci�n falsa, porque en realidad, estaba peleando con una fuerza calculada porque de pelear a plena capacidad, podr�a matarla, y eso era algo que no nos pod�amos permitir. Mientras tanto, Jinna permanec�a a la expectativa, lista para liberar a Zelda. Cuando vio que la fuerza no serv�a, recurri� a la magia, a lo que respond� con magia, pero cuando intento volver a sacar la espada, se la arranque con un acertado Rasengan. En ese momento, le di un acertado empuj�n m�gico que la mando al medio de la sala. Jinna aprovecho el momento en el que Zelda se mov�a trabajosamente para intentar coger la espada para lanzarle un rayo con el Cristal de Plata que la mando al otro extremo de la sala. Hab�a funcionado, porque hab�a recuperado su color de piel y ojos normal
- �Qu� ha pasado? � pregunto a un medio aturdida
- Jin, ya sabes que hacer para aclararla � dije
- De acuerdo, koi � dijo Jinna � Zelda, ac�rcate
Cuando Zelda estuvo lo bastante cerca de Jinna, esta le dio una colleja
- �Despierta! � le grito
- Jinna, Nano� �Qu� hac�is aqu�? � pregunto Zelda sorprendida de vernos
- Acabamos de liberarte del control mental de Ganondorf � dijo Jinna
- Pero si aun tendr�ais que estar levantando las barreras � contesto ella
- Jinna destruyo las seis barreras a la vez � dije
- �Destruiste seis conjuros de gran poder al mismo tiempo? � dijo Zelda mirando a Jinna � Incre�ble
- �Qu� hay por encima de nosotros? � le pregunto Aira
- Salvo Ganondorf, nadie � dijo Zelda � Tenemos v�a libre
- Pues vamos all� � dijo Jinna
A medida que sub�amos, el filo de mi katana se volv�a cada vez m�s rojo, y cuando est�bamos ante la puerta de los aposentos, el rojo era tan intenso que parec�a que la hab�an forjado en fuego vivo
- Ahhh� - dije en tono maligno mirando la hoja � Asesina tiene ganas de jugar
- �Como puede ser que brille con este tono rojo? � pregunto Zelda
- Asesina no solo se hace m�s fuerte en las noches de luna llena, sino cuando est� en ambientes cargados de oscuridad � explique � Entonces, se vuelve roja. �Vamos?
- Si � dijeron Jinna y Zelda, acompa�ados por un maullido de aprobaci�n por parte de Kirara
Levante la katana y destru� la puerta de un golpe. |
|
| Volver arriba |
|
 |
R4ml
Administrador

Registrado: 12 Sep 2007
Mensajes: 1324
|
Publicado: Mar Sep 08, 2009 5:08 pm T�tulo del mensaje: |
 |
|
Capitulo 19: �ltimo duelo
Ganondorf estaba al otro lado de la sala, tocando tranquilamente un �rgano que emit�a una melod�a siniestra. Por lo visto, no se hab�a enterado de que hab�amos entrado tirando la puerta abajo
- �Ganondorf! � dije apunt�ndole con Asesina - La fiesta ha acabado
Pero Ganondorf segu�a tocando como si la cosa no fuera con el
- �O soy yo o es que no es consciente de que ahora mismo podr�as matarle simplemente atac�ndole por detr�s? � me susurro Zelda
Comenc� a avanzar hasta que solo estuvimos separados por apenas metro y medio, pero en ning�n momento se volvi� para mirarme a la cara.
Al cabo de un minuto, empez� a sonar algo invisible. En ese momento, el Triforce del Valor brillo simult�neamente en la mano de Jinna y en la m�a, el Triforce de la Sabidur�a brillo en la de Zelda. Justo en ese momento, Ganondorf dejo de tocar
- El Triforce esta resonando� - dijo � Las partes se est�n juntando otra vez
Entonces giro levemente la cabeza y fue cuando vio que estaba ah�
- Ya era hora � dije
- Dirk� me sorprende que est�s aqu� � dijo Ganondorf � Pens� que mi peque�o plan funcionaria
- Ya no te queda ning�n lacayo tras el cual protegerte, Ganondorf - le espete � Solo estamos, tu, yo y esta peque�a amiga (le muestro a Asesina)
- Confiaba en que matar�as a Zelda � me contesto Ganondorf
- Ganondorf, no eres m�s tonto porque no te entrenas � dijo Jinna � Mi koi es poderoso, pero no tonto. A pesar de que pod�a haberla matado f�cilmente, cuando peleo contra ella, lo hizo con la fuerza calculada, para as� evitar matarla.
- Damiana, sigues demostrando tu maravillosa inteligencia � dijo Ganondorf mirando a Jinna � Haz otra vez uso de esa inteligencia y ay�dame
- Aun no me explico c�mo despu�s de asesinarla a sangre fr�a hace 450 a�os aun tienes la osad�a de mirarle a la cara � le dijo Zelda
- Quiero verle por �ltima vez antes de matarla, al igual que os matare a vosotros dos � dijo Ganondorf levant�ndose y haciendo que el Triforce del Poder brillase en su mano
- Solo me queda una vida por quitar� y esta locura habr� acabado � dije
- Zelda, Damiana, Dirk� esas partes del Triforce son juguetes demasiado poderosos para vosotros � dijo � Os ordeno que me los entregu�is
Y lanzo un rayo de color oscuro al que respond� con otro de color plateado
- Seremos j�venes, pero sabemos lidiar con estos juguetes � le respond�
- Es evidente que esta contienda no la resolver� nuestro dominio de la magia � dijo Ganondorf al tiempo que desenvainaba su espada � Las espadas ser�n quienes nos den la respuesta
Entonces fui yo quien movi� ficha. Lentamente desenvaine simult�neamente ambas espadas, Asesina y la Maestra
- Vamos all� � dije
En mi cabeza solo se o�a una frase: �Siente. No pienses. Abre tus sentidos�
Ambos nos lanzamos a la vez. Mi estrategia se basaba en usar a Asesina para atacar y la Maestra para defenderme. Jinna se manten�a lista para lanzar una flecha de luz en el momento oportuno. Zelda se manten�a apartada junto a Kirara. Deseaba participar en la batalla, pero sab�a que era un asunto entre Ganondorf, Jinna y yo, as� que solo ser�a un estorbo.
- Excelente� has mejorado mucho tu habilidad desde nuestro �ltimo duelo� hace 450 a�os � dijo Ganondorf - �C�mo es posible que siendo un ni�o derrotaras tan f�cilmente a Onox y Veran?
- Cuando mataste a Dirk, solo mataste su cuerpo, pero el esp�ritu perduro � le contesto Zelda � Un esp�ritu no puede morir. El esp�ritu de Dirk perduro, y cuando el chico naci�, dicho esp�ritu fue asimilado por �l, y todo lo que aprendi� en vida. Nano es la viva replica de Dirk, al igual que Jinna lo es de Damiana
Pero entonces, el duelo sigui� aumentando en intensidad y en velocidad hasta tal punto que apenas se nos ve�a. Cuando nos paramos, Jinna y Zelda vieron que est�bamos llenos de cortes y ensangrentados
- �Koi! � dijo Jinna
- Jinna, a la de tres, disp�rale una flecha de luz. Una� dos� �TRES! � grite
Jinna disparo el proyectil luminoso que alcanzo a Ganondorf en un costado. Entonces me aparte de �l y le atraves� el coraz�n con ambas espadas
- Como� �C�mo es posible? � pregunto un agonizante Ganondorf
- Dabas por hecha tu victoria y eso te ha llevado a la muerte � conteste � La presunci�n ha sido tu gran debilidad. Porque yo soy m�s, mucho m�s que una simple resurrecci�n
Como queriendo dejar una �ltima muestra de su poder, destruyo las paredes y el techo de la habitaci�n (siendo convenientemente protegidos por la barrera de Jinna)
- �TE ODIOOOOOOOOOOO! � me grito Ganondorf antes de caer muerto
- �diame todo lo que quieras, a mi me da igual � dije en tono de indiferencia d�ndole la espalda � El que me odies no me va a quitar el sue�o
- Se dedico a impedir que lleg�ramos hasta aqu� en vez de prepararse para una eventual batalla � dijo Jinna contemplando el cad�ver � Su ira y sus ansias de poder fueron su ruina, como la otra vez. Una persona as� no es digna de ser mi marido� ni poseedor del Cristal de Plata
- Solo una mente recta y justa puede dominar el poder de las Diosas y� - dijo Zelda antes de ser bruscamente interrumpida
De repente, la torre empez� a temblar
- �Y tambi�n quiere matarnos destruyendo la torre! � dijo Jinna
- Hemos de salir de aqu� � dije
- �Pero c�mo? � dijo Aira � Nuestra �nica v�a de escape est� bloqueada (se�ala a la escalera)
- �Cu�nto crees que hay entre aqu� y el suelo, koi? � pregunto Jinna mientras nos asom�bamos al borde
- Unos 110 metros � dije
- Chicos, este no es el momento de ponerse a hablar de la altura de la torre � dijo Zelda
- Zelda, una pregunta � dijo Jinna - �Te da miedo volar?
- No � contesto la rubia - �Por qu�?
Entonces cada uno la cogi� por un brazo y saltamos al vacio. A unos 55 metros, extendimos las alas y planeamos suavemente hasta aterrizar. Jinna y yo nos quedamos viendo el derrumbamiento como quien no quiere la cosa, pero Zelda estaba blanca
- �Casi me mat�is! � nos grito Zelda mientras recuperaba poco a poco el color
- T� dijiste que no te daba miedo volar � dijo Jinna en tono de �Y a m� que me cuentas�
- No es que tenga miedo a volar, pero esto es pasarse � nos contesto
- Rel�jate y admira la ca�da de un tirano � le dije
Durante los cinco minutos siguientes contemplamos como el castillo se derrumbaba.
- Se acabo� - dijo Zelda - �Por fin se acabo
Acto seguido, Jinna y yo nos dimos un fuerte abrazo. Cuando nos apartamos, me percate de que mis heridas estaban completamente curadas. Jinna ten�a la cara, los brazos y la ropa ensangrentadas (por mi sangre) pero parec�a no darle ninguna importancia
- Por fin se acabo, koi � dijo Jinna mientras le cog�a de la mano � Esta pesadilla ha acabado
- Si, Damiana � dije, llam�ndole as� por primera vez desde que nos reencontramos � Solo pod�a quedar uno de los dos. Ya podremos vivir los dos juntos y para siempre
- Todo volver� a la normalidad � dijo Zelda
- Creo, Zelda, que es hora de que nos digas que has hecho en estos siete a�os � dije � Nosotros estuvimos encerrados en el Templo de la Luz, creo que ya es el momento de saber lo que hiciste tu
- Si. Creo que ha llegado el momento � dijo Zelda
�Ganondorf nos persigui� durante cerca de dos horas despu�s de que os encontrarais. En ese momento deb�a elegir: Seguirme a m�, y por tanto, arriesgarse a que llegaras antes al Triforce o seguirte a ti. No muy lejos de la frontera con Labrynna, vimos que se daba la vuelta. Hab�a elegido seguirte a ti, lo cual nos permiti� llegar a nuestro escondite. Cuando vi que el Triforce de la Sabidur�a aparec�a en mi mano, supe que hab�amos fracasado. Pero por fortuna, nuestro fracaso no hab�a sido total, porque aunque Ganondorf puso sus manos en el Triforce, este se hab�a dividido en tres partes y Damiana estaba lejos de su alcance. Si tambi�n hubiera encontrado a Damiana, la cat�strofe habr�a sido absoluta. El problema lo ten�a yo. Al tener Ganondorf una pieza del Triforce y yo otra, este decidi� poner precio a mi cabeza. Y adem�s, ten�a recursos ilimitados, as� que ten�a tres opciones: Hacer que la Princesa Zelda desapareciera para el mundo, ir a Hyrule, entregarle mi parte del Triforce a Ganondorf y pedir misericordia o quedarme esperando a que me encontrara y me matara. Desde luego, no iba a darle la satisfacci�n a ese asqueroso de verme suplicar por mi vida, ni tampoco iba a ser tan est�pida como para quedarme sentada esperando a que me matara.
****************************************************************
Siete a�os antes�
- �Est�is segura? � dijo Impa � Es un riesgo muy elevado. Espero que haya otra opci�n
- Hay dos alternativas a mi idea � le contesto Zelda � La primera es que yo le entregue el Triforce de la Sabidur�a a Ganondorf y pida misericordia. Y no pienso darle a Ganondorf el gusto de verme suplic�ndole por mi vida. La segunda alternativa es que nos quedemos aqu� y esperemos a que Ganondorf venga y nos mate, cosa que no le llevar�a m�s de dos semanas. Y eso es algo que tampoco pienso permitir
- Supongo que no podre disuadirte � dijo Impa
- Ya lo vas captando � dijo Zelda � Adoptando la identidad de Sheik, no solo cambiare de aspecto, sino que ocultare mi energ�a, siendo invisible a los ojos de Ganondorf. T� vuelve a Karariko, yo volver� cuando llegue el momento
- �Cu�ndo Nano vuelva de la C�mara de los Sabios? � pregunto Impa
- Si. Eso significa que tendr� que estar lejos de Hyrule durante siete a�os � dijo Zelda, ya adoptando la identidad de Sheik
- �Y la guardiana? � pregunto Impa
- No har� falta buscarla. Ya est� a salvo � dijo Sheik � Recu�rdalo, hasta que llegue el momento, yo no existo para ti
- As� ser�, princesa � dijo Impa
****************************************************
�Durante estos siete a�os he estado yendo aqu� y all�, procurando mantenerme al tanto de las cosas que pasaban aqu� en Hyrule. Y cuando sent� vuestra presencia, volv� inmediatamente�
Entonces, son� un golpe procedente de las ruinas nos puso en alerta
- �Que ha sido eso? � dijo Jinna
- No lo se� pero no me da buena espina � dije
Me acerque lentamente hacia las ruinas. Cuando ya estaba en el per�metro del castillo, un muro de llamas se levanto a mi espalda.
- �Koi! � dijo Jinna preocupada
- No te muevas, Jin � dije
Las ruinas saltaron de golpe y una figura familiar floto en el aire
- �No te hab�a matado ya? � le dije en tono molesto
- Joder� este t�o nunca se rinde � dijo Jinna
Entonces, Ganondorf, no dispuesto a dejarnos tranquilos, decidi� echar mano del Triforce del Poder para convertirse en una especie de jabal� gigante con dos espadas.
- Vaya� parece que ahora si se ha cabreado � dije en voz baja
Ten�a ante mi al Se�or Oscuro: Ganon. Y esta vez, iba a tener que luchar solo |
|
| Volver arriba |
|
 |
|
|
|
No puede crear mensajes
No puede responder temas
No puede editar sus mensajes
No puede borrar sus mensajes
No puede votar en encuestas
|
|